lunes, 25 de junio de 2012

Mi Hijo

No sé si ya lo había dicho, pero una vez soñé que tuve un hijo. No era un bebé lindo, yo misma dije al verlo por primera vez que lo único bonito que tenía eran sus ojos color terracota, el resto de él estaba hinchado, arrugado y rojo incluyendo su cabello, pero desde el momento en que lo vi me agradó mucho, un bebé muy simpático.
Ultimamente he pensado mucho en él y a veces quisiera que existiera y tenerlo en mis brazos, cuidarlo y quererlo, no sé a que se deba esta sensación tan maternal pero he de confesar que lo extraño, quisiera tener su pequeño y frágil cuerpo entre mis brazos, darle besos y abrazarlo, sentirlo parte de mí y totalmente mío. Quiero verlo crecer, como da sus primeros pasos, sus primeras palabras, incluso ansío ver como me desvela por las noches, me hace cambiarle los pañales, sus travesuras, sus gracias, quiero verlo correr por el patio, jugar y hacer todas esas cosas que hacemos cuando somos niños.
Pero por el momento se que es imposible que todo esto ocurra, a menos que sea obra del espíritu santo, solo me queda esperar y seguir anhelando supongo.

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